Sherlock Holmes contra Fu Manchú (1989)
Título original: Ten Years Beyond Baker Street (1984)
Autor: Cay Van Ash
Edita: Planeta, Barcelona, 1989
La Real Academia Española define:
pastiche. (Del fr. pastiche).
1. m. Imitación o plagio que consiste en tomar determinados elementos característicos de la obra de un artista y combinarlos, de forma que den la impresión de ser una creación independiente.
El pastiche no es necesariamente mejor o peor que una obra que no lo es. Solo que se encuentra con el objetivo declarado de hacer una obra que recuerde estéticamente a la obra que está imitando.
En ese sentido, esta novela cumple con creces su objetivo. Cay Van Ash (amigo y discípulo literario de Sax Rohmer) recrea con una fidelidad asombrosa tanto a Rohmer como a Conan Doyle. En ese sentido amolda muy bien las formas típicas de presentación en las historias personales de ambos personajes. Por un lado, Holmes está permanentemente inquieto, yendo de un lado a otro para investigar el paradero del secuestrado Denis Nayland Smith (hecho cometido por la gente de la Si Fan, bajo el mando de nuestro del genio del mal favorito). Fu Manchu, por otro lado, no se deja ver casi nunca, pero su habilidad para crear complejos planes se mantiene intacta. Y el narrador es el doctor Petrie, que le da la agilidad narrativa a la historia con un estilo que es mucho más ágil que el del pobre doctor Watson. En el sentido de imitar los estilos y personalidades de los personajes, Cay Van Ash logra un cometido excepcional.
Eso sí, como todo buen pastiche, la gracia de leerlo tiene que ver mucho con que a los lectores le guste de entrada las historias originales. Siendo fan del personaje de Sax Rohmer, yo lo disfrute bastante. Si uno es fan de Sherlock Holmes, seguramente lo disfrutará. Si no lo es de ninguno, posiblemente se pregunte si es realmente necesario sentarse a leerlo. En ese caso, ahórrese los (aparente muchos, de acuerdo a precios que hemos visto en Internet en sitios de usados, porque parece que la edición española es bastante difícil de hallar) billetes para gastar en este libro. Sería como comprarse una entrada para ver a - digamos – Led Zeppelín sin haber escuchado previamente los discos. No le verá la gracia, o sea.
3 comentarios
Alejandro Schell -
Lo saludo con el cariño y la admiración de siempre
roberto -
Johny Malone -